miércoles, 5 de septiembre de 2007

LES LUTHIERS LO MÁS GRANDES

Se inauguró ayer en Recoleta la muestra Les Luthiers

Les Luthiers celebra sus 40 años con una muestra en el Recoleta

El Centro Cultural Recoleta inauguró ayer una muestra en homenaje al legendario grupo humorístico, a cuarenta años de su creación. Hubo mesas redondas, proyecciones, afiches, música y talleres. Cerrarán con un recital gratuito de Les Luthiers en las escalinatas de la Facultad de Derecho.


La Expo Les Luthiers se inauguró ayer en la sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta en Junín 1930 en la Ciudad de Buenos Aires. La muestra que celebra el aniversario de los 40 años del grupo musical humorístico argentino estará hasta el 16 de septiembre, donde finalizaran con un concierto al aire libre en un predio ubicado frente a la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
La exposición denominada Les Luthiers: 40 años, 5 décadas, 2 siglos está auspiciada por la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, el Gobierno de Buenos Aires, Grupo Clarín, Canal 13, entre otros. En la muestra se exhiben fotos, videos, charlas, instrumentos, afiches, música y concursos que fueron curados por el periodista Carlos Ulanovsky.
Les Luthiers nació el 4 de septiembre de 1967 como un desprendimiento de "I Musicisti", un grupo fundado en ámbitos universitarios por Gerardo Masana, quien falleció en 1973 con sólo 36 años. El nuevo grupo de música y humor, caracterizado por una gran creatividad, inteligencia y el uso de instrumentos informales diseñados por ellos mismos, fue integrado inicialmente por el mismo Masana, considerado también su fundador, Marcos Mundstock, Daniel Rabinovich y Jorge Maronna.
Luego se sumaron Carlos Núñez Cortés, Carlos López Puccio y también Ernesto Acher, quien abandonó el conjunto en 1986.
La muestra es muy ilustrativa, está la historia del grupo de sus integrantes, los instrumentos creados por ellos y los archivos secretos, comentó Carla Nieto, una joven fanática del grupo, que observa atentamente cada detalle de los instrumentos.
Una de las mesas redondas de ayer fue Los secretos peor guardados de Les luthiers, donde estuvieron dos de los integrantes; Daniel Rabinovich y Carlos Núñez Cortés, coordinado por David Rotemberg, panelista del programa Bien Tarde, conducido por Fabián Gianola en Telefe.
El inicio fue puntual a las 18, unas 300 personas se reunieron en una carpa ubicada a 30 metros de la sala de exposición, para escuchar lo que contaban los dos Les Luthiers. A lo largo de la historia tuvimos muchas anécdotas, vivencias y también fracasos, concluyó Rabinovich.


Les Luthiers; una sonrisa, una risa y una alegría

Un túnel con cosas que nadie sabe del grupo hasta aquí, sus míticos instrumentos informales, una banda sonora con sus logros más recordados y un generoso archivo histórico integran la exposición de los Les Luthiers en la sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta.
Los Les Luthiers son parte de la identidad de todos los argetinos, afirmó María Mercado, una señora de unos 70 años, que intentaba entrar a los archivos digitales en una de las hermosas computadoras que hay para el público.
La música de fondo y las risas de los visitantes forman un ambiente perfecto de una muestra que, como dice Marcos Mundstock: El paso del tiempo nos ha momificado…eh, digo, nos ha modificado…

UNA VIDA DIFERENTE CERCA DEL RÍO DE LA PLATA

“Puerto Madero es otro mundo, otra vida no parece Buenos Aires”, comentó Mariana Quintar, una joven deportista de San Telmo, que trota todos los días por el parque “Mujeres argentinas” y no deja de asombrarse del paisaje verde y colorido de la zona.
Es el barrio más joven de la ciudad de Buenos Aires, su arquitectura originalmente inglesa, recuerda los años de esplendor del puerto y el imponente puente de la mujer, inaugurado en el 2001 simula un barco moderno y llamativo.
Sus cuatro diques ofrecen hermosos espejos de agua junto a los docks reciclados del antiguo “Nuevo Puerto” y los viejos galpones de hierro y ladrillo color ocre alojan hoy prestigiosos restaurantes, bares, pubs, sedes de empresas, un complejo de cines, la universidad Católica Argentina (UCA), entre otros lugares.
Desde que Juan de Garay fundó Buenos Aires, quienes fueron habitando estas tierras soñaron con un puerto que los comunicara con el mundo. Debieron pasar tres siglos para que ese deseo se concretara.
Entre 1876 y 1886 Eduardo Madero y el Ingeniero Huergo, presentaron dos proyectos; Huergo proponía una serie de dársenas abiertas, en forma de peine y Madero un diseño de diques cerrados, intercomunicados. Este último fue el proyecto que prevaleció y fue aprobado por el Congreso Nacional en 1882. Sin embargo, la vida del puerto fue corta y de a poco la gente abandonó el lugar, hasta que en noviembre de 1989 el ex presidente Menem firmó un decreto de formación de la Corporación Puerto Madero S.A., que en solo cuatro años convirtieron al puerto en uno de los puntos distinguidos de Buenos Aires.
“Sus paredes fueron perdiendo el color, la gente evitaba pasar por el lugar y las ratas se convirtieron en sus habitantes naturales”, argumentó Maximiliano Salinas un empleado que trabaja hace más de 35 años cerca del puerto.
El nuevo tranvía de Puerto Madero, que circula desde la avenida Independencia hasta la avenida Córdoba permite recorrer en 12 minutos un paisaje moderno y elegante.
“Hoy es todo distinto cuando entras a Puerto Madero parece que abandonaste la gran ciudad”, aseguró Pablo Ortiz un cuidador de perros que pasea por los diques, mientras el viento del Río de La Plata lo despeina.